12 de noviembre de 2014

SESIÓN PRÁCTICA: 29 OCTUBRE

Al fin hemos empezado las clases prácticas de la asignatura y con ellas las experiencias. En esta primera sesión hemos realizado dos ejercicios relacionados con el funcionamiento de la visión y cómo podemos engañar a nuestro cerebro con sencillos juegos.
Las dos experiencias son muy sencillas, se pueden realizar con pocos materiales y de manera rápida, lo cierto es que me parecen muy adecuadas para ponerlas en práctica con alumnos de Educación Infantil.
Creo que a la hora de hablar de ciencias en Educación Infantil las primeras reacciones son de rechazo, solemos pensar que es algo demasiado complicado para niños de tan corta edad. Sin embargo nada queda más lejos de la realidad, las experiencias que hemos realizado han sido muy fáciles y su explicación es perfectamente asumible por nuestros pequeños alumnos. La clave de todo está en simplificar, si adaptamos las explicaciones y empezamos a enseñarles ciencias desde lo más básico como uno de nuestros sentidos, en este caso la vista, atraeremos a los niños al mundo científico. Para ello además debemos realizar los ejercicios de forma atractiva que llame su atención y que incite a los niños a querer aprender.
En el primer experimento hemos podido ver cómo repentinamente aparecía un agujero en la palma de nuestra mano. Sólo necesitamos un folio enrollado por el que poder mirar, fijar la vista en un punto lejano con el rollo de papel en uno de los ojos y los dos ojos abiertos, muy importante. Ahora acercamos la mano con la palma hacia nosotros y la colocamos junto al cilindro, deberíamos ver algo parecido a esto:




En la segunda experiencia hemos jugado con un dragón de papel que nos seguía la mirada e incluso gira la cabeza para mirarnos. En este caso hemos montado un dragón de papel en 3 dimensiones recortándolo y doblándolo según las instrucciones,  jugando con la perspectiva y las formas cóncavas y convexas el resultado es el siguiente:





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