12 de octubre de 2014

¿POR QUÉ ENSEÑAR CIENCIAS EN EDUCACIÓN INFANTIL?


Tendemos a pensar en el estudio de las ciencias como una serie de asignaturas complejas sin relación con nuestra vida diaria, sin embargo nada queda más lejos de la realidad. La ciencia forma parte de nuestro día a día y mediante su estudio podemos conocer mejor el mundo que nos rodea y su funcionamiento.

Mediante la enseñanza de las ciencias en la Educación infantil los alumnos y alumnas aprenderán a conocer mejor el entorno en el que viven, así como a conocerse a sí mismo (sus capacidades, posibilidades y limitaciones).
Les ayudará a desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo ya que en las ciencias nada se acepta sin ser cuestionado y contrastado.
Aprenderán a utilizar apropiadamente el lenguaje, lo que es necesario para que puedan comunicar y expresar sus ideas, experiencias y razonamientos.
Se desarrollará su creatividad, al intentar dar una explicación ante los fenómenos que los niños y niñas observarán y experimentarán en las clases.
Se fomentará en los pequeños y pequeñas la resolución de conflictos, ya que en el mundo científico para dar una idea como buena se requiere, además de pruebas contrastables, el consenso de la comunidad científica( en este caso nuestra aula).
Es importante añadir que el estudio de las ciencias a edades tempranas favorecerá el aprendizaje de ideas más complejas y abstractas que se estudiarán en cursos superiores. Y que pueden ser la base para los futuros científicos e ingenieros que estaremos formando.


Sin embargo somos, en muchas ocasiones, los propios maestros los que no les damos a las ciencias el lugar que les corresponde en la Educación Infantil. En ocasiones incluso llegamos a intentar impartirlas de una forma demasiado teórica, sin tener en cuenta que la práctica y la experimentación directa son la mejor forma de aprendizaje. Siguiendo los valores del cuento “¿Por qué le creció la trompa al Elefante?”  debemos tener en cuenta que:
·         Ser curiosos no es un defecto: normalmente la curiosidad es castigada, a veces  no nos damos cuenta de que al rechazar la curiosidad de nuestros alumnos y alumnas hacemos que pierdan su interés por aprender.
·         Debemos fomentar el interés por dar respuesta a las preguntas que se hacen sobre su entorno: Así ayudaremos a mantener su curiosidad e interés por conocer.
·         Cuando hay un fallo o fracaso debemos tomarlo como una forma de aprendizaje o superación, no como algo negativo o que deba ser castigado.
·         Es importante buscar la respuesta en el núcleo del problema: cada individuo debe ser protagonista de su propio aprendizaje y llevar a cabo sus propias investigaciones y experiencias, no quedarnos en aquello que otros han realizado con anterioridad.
·         La investigación conlleva riesgos: es necesario ser conscientes de ellos y enseñar a los alumnos y alumnas a tomar las medidas necesarias de precaución para minimizarlos.
·         Siguiendo estas pautas el resultado puede ser muy positivo.
Como conclusión, en mi situación como futura maestra, creo que para ser una buena docente y poner todas estas ideas en práctica debo ser yo misma la que aprenda sobre ciertos aspectos como:
·         Saber cuáles son los mejores temas y métodos para enseñar a mis alumnos y alumnas en función de sus características.
·         Tener la oportunidad de conocer diferentes proyectos que ya se hayan puesto en práctica, para conocer su funcionamiento, ventajas e inconvenientes si los hubiera.
·         Incluso qué nuevas aportaciones podríamos realizar mediante la elaboración de nuestros propios materiales didácticos.



5 de octubre de 2014

BIENVENIDOS

Bienvenidos a mi nuevo blog dedicado a la asignatura Taller de Exploración del Entorno. Con cada nueva entrada aprenderemos como podemos ayudar a los alumnos de Educación Infantil a conocer y entender mejor el mundo que les rodea. Espero que os resulte tan útil e interesante leerlo como a mi escribirlo.